sábado, 28 de marzo de 2009

Celos por el nacimiento de un hermano.



“La mayoría del tiempo, los niños sienten cariño y admiración por el nuevo hermanito o hermanita. Pero estos niños, especialmente los más crecidos, pueden a veces sentir coraje (enojo, disgusto, celos) o envidia (rivalidad, desazón). Estos sentimientos pueden confundir muchos a los niños.”

La competencia entre hermanos y el nacimiento de un nuevo bebé(Sibling Rilvalry and the Birth of a New Baby)



En este texto encontré algo que permite reflexionar sobre lo que sienten los niños cuando llega un hermanito, es cuando dice:
“estos sentimientos pueden confundir mucho a los niños”, refiriéndose a los sentimientos de celos y envidia que pueden sentir al nacer un hermano.

Los celos como el sufrimiento que se siente cuando se teme quedar excluido del amor de un ser querido.

Pienso en la confusión que siente el hermano mayor al sentir amor y bronca hacia el hermanito. Confusión y susto ante los sentimientos negativos.
Creo que debe ser muy fuerte para ellos tener que arreglárselas con sentimientos tan encontrados y difíciles. Y además, soportar la censura de los padres cuando manifiestan agresivamente sus celos, por no poder o no saber que otra cosa hacer con esas emociones que lo inundan.

Volvemos a la necesidad de enseñar sobre las emociones tanto sobre cómo comer o cómo no ir a la calle solos cuando son pequeños.

Los niños desean y necesitan que los amen y sentirse amados a pesar de lo que sienten.
Si registran que son aceptados aún con esos sentimientos podrán evolucionar en el reconocimiento y manejo de sus emociones. Entraran al mundo humano con conciencia de lo que es posible sentir.
Y poco a poco darán sentido a sus emociones.

Como en otras situaciones nuevas, con el nacimiento de un hermano tienen que lograr capacidades y experiencias que los ayuden a convivir con este acontecimiento. Eso implica reordenar dentro de sí el lugar que ocupan en su familia.
Reorganizar la relación con sus padres y poder verse como parte de una familia en la que hay un hermano u otros hermanos. Es una tarea muy difícil para un niñito pequeño o no tan pequeño.

Tienen que lograr la vivencia de sentirse amados a pesar de la llegada de otro hijo a la familia a quien se le dedica mucha atención.

Debe ser muy doloroso para un niño creerse excluido del amor de sus padres. El no sabe que sus padres pueden amar a más de un hijo y en los primeros tiempos parece que la realidad le confirma que especialmente su madre, dedica casi todo su tiempo y energía al recién nacido. No puede diferenciar entre el amor y el tiempo dedicado.

Me parece necesario que los padres muestren de diferentes modos que pueden amar y ocuparse de más de un niño (aunque eso cueste esfuerzo).
Para un niño el amor no es un sentimiento que pueda representar en su mente como una abstracción. Es, por el contrario, algo muy concreto, una sensación envolvente y dulce que goza cuando se le dedica atención, miradas y abrazos, lo que le hace considerarse amado.

En los primeros tiempos se le hace evidente que ha perdido parte de la atención e intimidad con su madre y también con su padre, puesto que el hermano está en primer plano por ser tan inmaduro, al niño
le resultará costoso aceptar el cambio que se da y puede temer haber perdido su lugar en el amor de sus padres.

Las palabras tranquilizadoras, si las hay, parecen no alcanzarle, necesita que sus padres, fundamentalmente su madre, le demuestre en lo cotidiano, que no ha perdido algo tan valioso.

Los padres tendrán que hacerse cargo que si bien el amor no cambiará, sí cambiará el modo y el tiempo que se le dedique y eso hace necesario enseñarle a compartir las atenciones que ellos prodigarán.

Brindarle momentos de intimidad y atención exclusiva es muy valioso para él, le aliviara la desazón, tristeza y enojo que le causa la sensación de desamparo y exclusión que siente y al mismo tiempo le muestra que los padres se pueden compartir con su hermano.

Tal vez, sea muy importante esforzarse por conversar sobre el compartir en los momentos en que se está con él a solas, nunca cuando esté desbordado de celos o envidia.

Nadie soporta enseñanzas en un ataque de celos.

1 comentario:

Ania dijo...

Hola:
El tema me viene como anillo al dedo, gracias.