miércoles, 8 de abril de 2009
Con los niños: evitar las luchas de poder
Las luchas de poder crean distancia y hostilidad en lugar de cercanía y confianza. La distancia y la hostilidad crean resentimiento, resistencia y rebeldía (o conformismo con baja autoestima).
La cercanía y la confianza crean un ambiente seguro para el aprendizaje. Puedes tener influencia positiva sólo en una atmósfera de cercanía y confianza donde no haya temor, ni culpa, vergüenza o dolor.
SE NECESITAN DOS PARA DAR LUGAR A UNA LUCHA DE PODER
Nunca he visto a un niño con aires de poder sin un adulto con aires de poder cerca de él. Los adultos necesitan retirarse de las luchas de poder sin ganar o ceder. Necesitamos crear una atmósfera en la cual ambas partes salgan ganando. ¿Cómo? Las siguientes sugerencias enseñan a los niños importantes habilidades incluyendo autodisciplina, responsabilidad, cooperación y habilidad para resolver problemas en lugar de conformarse por necesitar aprobación de manera enfermiza o rebeldía.
1. Decide qué harás. Te leeré un cuento después de que te cepilles los dientes. Sólo cocinaré en una cocina limpia. Conduciré sólo cuando los cinturones de seguridad estén abrochados. Me estacionaré en la orilla de la carretera cuando los niños estén peleando.
2. Da seguimiento. La clave a seguir aquí y en todas las recomendaciones siguientes es FIRMEZA Y AMOR AL MISMO TIEMPO. (Estacionate en la orilla de la carretera sin decir una palabra. Los niños aprenden más de acciones firmes y amables que de palabras).
3. Tiempo fuera positivo. Crea un área de tiempo fuera enriquecedora o acogedora (no punitiva) con tu hijo.
4. Para niños pequeños; distracción y mucha supervisión. El castigo disminuye el desarrollo cerebral. Frecuentemente, los niños son castigados por hacer aquello para lo que están programados para hacer de acuerdo con su desarrollo: ejem.: explorar alturas.
5. Involucra al niño en la creación de rutinas (rutina matinal, tareas, hora de dormir). Después la tabla de rutinas, se convertirá en el jefe.
6. Haz preguntas del tipo “Qué” y “Cómo”. “Cómo comeremos si no se pone la mesa? ¿Qué sigue ahora en nuestro cartelón de rutina diaria? ¿Cuál fue nuestro acuerdo acerca de lo que pasaría a los juguetes que nos son recogidos? ¿Cómo te sientes con respecto a lo que pasó? ¿Qué ideas tienes para resolver el problema? (Esta última pregunta no funciona en el momento de conflicto ni funciona a menos que estés realmente interesado en escuchar el punto de vista de tu hijo).
7. Agenda el problema para una reunión familiar y deja que los chicos hagan una lluvia de ideas para encontrar una solución.
8. Usa diez palabras o menos. Una es mejor: Juguetes. Toallas (posiblemente hayan sido dejadas en el piso del baño). Tarea. Algunas veces estas palabras necesitarán ser repetidas varias veces.
9. Haz que los niños se involucren cooperando. Di, “No puedo forzarte, pero realmente necesito tu ayuda”. (8 palabras).
10. Ni una palabra. Usa pantomima, charadas o notas. Intenta un abrazo para crear cercanía y confianza, luego haz algo más.
11. Señales no verbales. Esto debe ser planeado con anterioridad con el niño. Un plato vacío invertido colocado sobre la mesa de cenar como un recordatorio de que hay tareas que necesitan ser terminadas antes de la cena. Una hoja sobre el televisor como recordatorio de que la tarea debe hacerse primero o de que hay cosas que necesitan ser recogidas en las áreas comunes de la casa.
12. Escucha activamente. Para de hablar y escucha. Trata de entender no sólo lo que tu hijo está diciendo sino lo que quiere decir.
13. Limita las opciones. ¿Quieres hacer la tarea antes o después de la cena? ¿Quieres poner la mesa o lavar los platos después de la cena?
14. Haz una “rueda de opciones” junto con tu hijo. Dibuja un círculo grande y divídelo en segmentos. Haz una lluvia de ideas con una cantidad de soluciones a problemas. Dibuja ilustraciones por cada solución. En medio de un conflicto invita a tu hijo a elegir algo de la rueda.
15. Inventa un juego: gánale al reloj (o cronómetro), canta canciones mientras haces las tareas.
16. Hazlo CON ellos. Incluso puedes ir al área de tiempo fuera positivo con ellos.
17. Usa tu sentido del humor. Aquí viene el monstruo de las cosquillas a llevarse a los niños que no recogen los juguetes. Esto crea cercanía y confianza y puede ser seguido de alguno de los consejos anteriores.
18. BONO: ABRAZOS, ABRAZOS, ABRAZOS. Un abrazo es frecuentemente suficiente para cambiar el comportamiento, el de ellos y el tuyo.
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Título original en inglés: 18 Ways to Avoid Power Struggles.
Fuente: www.positivediscipline.org
Traducción al español: www.criaryamar.com en coordinación con Ari Molina, Asociada Certificada en Disciplina Positiva
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1 comentario:
Que fantastico Graciela!!! me encantaron los consejitos,son practicos y divertidos.Gracias!!!
Encontré tu blog leyendo a Xime.Y estoy feliz de leerte.Besos!!
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