cuando crecen un poco, la colchoneta puede ser un lugar para moverse y disfrutar solos o en companía...
Desde el comienzo de los años sesenta, han aparecido muchas publicaciones sobre la importancia del rol que juega, para su desarrollo psíquico, el movimiento corporal, iniciado y ejecutado por el niño mismo y las señales que recibe como retorno, en feed-bak, relativas a los cambios que sobrevienen en el curso de la ejecución de esos movimientos.
Las funciones esenciales comprometidas son los aprendizajes, el reconocimiento del mundo que lo rodea, la formación del esquema corporal, el control de la voluntad”. (Held y colaboradores)
Desde 1959, R. W. White ha llamado la atención sobre el hecho de que no solamente el movimiento activo, iniciado por la persona puede ser considerado como una de las necesidades fundamentales del hombre, sino también el efecto ligado al acto, la sensación de provocar un cambio a través del movimiento, la eficacia, el sentimiento de competencia. Además la aparición de estas necesidades es observable a partir del nacimiento.
Desde 1959, R. W. White ha llamado la atención sobre el hecho de que no solamente el movimiento activo, iniciado por la persona puede ser considerado como una de las necesidades fundamentales del hombre, sino también el efecto ligado al acto, la sensación de provocar un cambio a través del movimiento, la eficacia, el sentimiento de competencia. Además la aparición de estas necesidades es observable a partir del nacimiento.
Citados por E.Pikler.
Emi Pikler y colaboradores nos han mostrado la importancia de ofrecer al bebé las posibilidades de experienciar su cuerpo y su movimiento con libertad. Desde los primeros días de vida podemos ofrecer al bebé un lugar sobre una colchoneta preparada para él, donde podrá estar cómodo y tranquilo y cuando llegue el momento podrá moverse con mucha libertad. La colchoneta será bueno que sea lo suficientemente grande como para que alguno de los padres o personas que lo cuiden puedan también apoyarse ahí o tenderse a jugar con el bebé.
Debe planificarse con el encanto necesario, en el lugar o los lugares que se elijan para que el bebé pueda ahí ir desarrollando su “vida de bebé”. Hacer “vida de bebé” no es fácilmente definible, mucho de la vida de bebé tiene que ver con la dependencia y profunda unión con las personas que lo cuidan, también pueden aparecer opciones y momentos para estar concentrado en sí mismo o mirando algo o explorando un juguete cuando llegue el momento.
Los padres pueden ofrecerle la posibilidad de enseñarle a desarrollar y disfrutar de las capacidades propias en todas las áreas de su ser, en esta propuesta se ponen en juego las relacionadas con el movimiento propio, abriéndole un campo de experiencias que le darán muchas opciones de experimentar el poder, la sensibilidad y la destreza del cuerpo al mismo tiempo que desarrolla algunas bases para su autonomía.
Estar en la colchoneta le abrirá al bebé una campo de experiencias respecto de su cuerpo, el espacio, el contacto con el mundo a través de la mirada, el desarrollo y posibilidades de movimiento propio (que se diferencia bien en su forma y ventajas, respecto del movimiento provocado por los adultos sobre su cuerpo), y como dije antes desde muy pequeño empezará a saber y disfrutar de momentos en que estar consigo mismo puede ser una fuente importante de hermosas experiencias.
En el desarrollo del movimiento corporal y la mirada al mundo desde sí mismo/a me parece que la colchoneta es una de las mejores posibilidades, porque los demás instrumentos (cochecitos, huevitos) para bebes o le limitan moverse en libertad o le impiden ver.
Limitan el movimiento y también les obligan a tomar posturas para las que todavía sus músculos y estructuras corporales no están desarrolladas, me refiero a estar sentado de alguna manera antes del fortalecimiento necesario de esas estructuras musculo-esqueléticas.
Esto no quiere decir que no pasen algunos ratos en el cochecito o la sillita del auto, etc, la propuesta es que pase más tiempo en la colchoneta que ahí. Muchas veces a la hora de cenar tener el bebe cerca sentado en la sillita del auto permite pasar un buen momento juntos mientras es pequeño. Llevarlo en el cochecito a la cocina mientras se cocina o a la puerta del baño para darse una ducha puede ser una muy buena solución.
En la colchoneta van a observar como el bebe va adquiriendo posibilidades de movimiento que realiza espontáneamente cuando sus deseos de moverse lo impulsan y su cuerpo empieza a permitir hacerlo.
La colchoneta es una especie de plaza o campo de deportes para los primeros meses, que permite ejercitar el gran deporte y aprendizaje del movimiento propio con todo lo que eso implica para el resto de su ser, lo psicomotriz se desarrollará armónicamente. Aunque no sustituye a la plaza en su calidad de salida al aire libre, distracción y nuevos horizontes.
El tamaño de la colchoneta puede ser de un metro de ancho por dos de largo y por cinco centímetros de altura, se puede comprar la plancha de poliéster y luego forrarla con una tela lavable. Puede tener una lado de plástico para apoyarlo siempre en el piso.
El tamaño de la colchoneta puede ser de un metro de ancho por dos de largo y por cinco centímetros de altura, se puede comprar la plancha de poliéster y luego forrarla con una tela lavable. Puede tener una lado de plástico para apoyarlo siempre en el piso.
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